viernes, 25 de mayo de 2007

QUEBRANDO LA RAMA

En este árbol, practique una fractura de la primera rama, para bajarla al nivel que deseaba. Era el camino que elegí puesto que de otra forma, el grueso de la rama iba a influir en el peso visual y la linea se cortaría en dos, obstruyendo la sensación de fluidez. Luego, solo quedaba construir los volúmenes de follaje, dando el aspecto compacto que debe tener.
Lo que pretendí es dar el estilo literati a este árbol que siendo joven, presentaba al menos algunas virtudes en la textura de la corteza y la elegancia de una linea estilizada.
Se nota la falta de follaje en esta primera etapa de la formación y parece mentira, que luego de varios años cambie tanto de aspecto. Esto me da una perspectiva inicial distinta a la que tenía cuando comencé en el bonsai, es decir que, ahora soy capaz de ver el arbol en perspectiva y se que con el cultivo correcto, mejorara una enormidad, entonces ya no me apuro cuando veo un escualido ramaje muy poco denso y hecho a correr la imaginación en el proceso que lo lleve a destacar su belleza.
Esta claro que en lo que habrá que concentrarse es en el proceso, en el hacer y en la meditación sobre todo lo demas. Saber meditar ayuda a ver como quiere crecer tu árbol. Ademas te ayuda a crear un lazo invisible con el sujeto de tus atenciones, permitiendote encontrar el camino al diálogo con el. El revelará su secreta forma de ser solo, al que realmente haga el esfuerzo por entrar en comunión y lo comprenda. El bonsai, ya no es un ser libre en el que su forma salvaje, se expresa por cada rama de su ser. Se ha convertido en parte de la vida del ser humano. Ha sido adoptado y debe ser tratado con dignidad, respetando sus diferencias y ayudandolo a educarse, de la misma forma que a un niño lo enviamos al colegio. ¿Ustedes creen que dandole un buen ambiente para desarrollarse, sacando todo lo que lo pudiera afectar negativamente, como plagas y otros peligros y dandole cuidados y cariño, sería mejor que fuera salvaje? ¿ Tal vez el darle una mejor calidad de vida no es virtud ? ¿ Seremos unos salvajes maltratadores de seres vivos ? Opiniones sobran respecto al tema pero, una cosa es cierta y es que la naturaleza acaba con la vida de un arbol, dos veces más rápido y a veces tres, que como bonsai cuidado por el hombre. Un bonsai puede vivir bien cuidado, tres veces más que lo normal, debido a que la naturaleza es inclemente y hace una dura selección en la carrera por perfeccionarse e igual que el hombre, compite por alcanzar su ideal de vida. Mejor luz, abrigo del frio, mejores nutrientes, eliminar a su competencia creciendo más y mejor. Parece cruel ¿no es cierto? pero tomemos un espejito y veamos que reflejo nos envía.
El bonsai y su práctica, es y debe ser AMOR y RESPETO y si esto no se entiende así, es que falta un criterio más amplio para analizar su esencia.

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miércoles, 9 de mayo de 2007

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